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Anónimo
Resultados de la autopsia a Michael Jackson
Poco a poco se van conociendo detalles de la autopsia a Michael Jackson; entre ellos se revelan las operaciones de cirugía estética que se realizó en vida. El Rey del Pop no era un hombre enfermo y estaba razonablemente sano, antes de la sobredosis de farmacos que presuntamente le produjo la muerte.
Según el informe del médico forense, Michael, de 50 años de edad, tenia un peso normal para un hombre de su altura. Su corazón era fuerte, sus riñones y otros órganos principales estaban en buenas condiciones y no tenían rastros de enfermedades importantes.
La autopsia también revela la gran cantidad de operaciones de cirugía plástica que había sufrido: mostraba cicatrices detrás de la oreja izquierda, detrás de la derecha, así como al lado de cada fosa nasal, en su hombro derecho, en la base del cuello, en los brazos, muñecas, ombligo y el abdomen. Se sabe que Michael Jackson se hizó varias rinoplastia, en la última se dice que le tuvieron que reconstruir parte del tabique con un injerto proveniente del cartilago de la oreja.
El cantante también tenía varios tatuajes cosméticos (micropigmentación), incluyendo uno que cubría una zona calva producto de su accidente (video del accidente de Michael Jackson). Había otros tatuajes alrededor de ambas cejas y en sus ojos, y un tatuaje rosa alrededor de sus labios.
Aunque sus organos vitales estaban sanos, Michael Jackson tenía algunos problemas de salud: artritis en la parte inferior de la columna vertebral y en algunos de sus dedos. Además sufría de una ligera acumulación en las arterias de las piernas. Lo más grave era la inflamación crónica que sufrían sus pulmones y que, posiblemente, le causaran cierta dificultad para respirar.
Jackson murió en su mansión de Los Ángeles el 25 de junio después de que su médico personal, Conrad Murray, le administrara Propofol, un anestésico hospitalario, y dos otros sedantes para ayudar al cantante a dormir, según la investigación judicial. El Propofol se utiliza normalmente en los quirófanos y requiere una vigilancia constante.
La oficina del forense anunció en agosto que la muerte de Jackson había sido un homicidio causado por "intoxicación aguda de Propofol" mezclado con otros sedantes.
Aparte de Propofol y los sedantes, las únicas otras sustancias encontradas en el sistema de Jackson fueron un anestésico local, lidocaína, y efedrina, un estimulante de reanimación de uso común. No se detectaron otras drogas, legales o no, ni alcohol.
El doctor Kain, el especialista que analizó el informe del forense, cree probable que Jackson dejara de respirar antes de sufrir un ataque cardíaco.
Noticia original en Timesonline (en inglés)
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